El amor aflora en lo cotidiano

El amor aflora en lo cotidiano
...en el instante que se vive

domingo, 21 de febrero de 2016

MAESTROS DE VIDA… MAESTROS DE NUESTRA PROPIA VIDA

Cuando decimos la palabra "maestro" inmediatamente pensamos en un ser sabio, lleno de virtudes y con mejores características que las nuestras. Nos olvidamos que es la vida misma la mejor  maestra, la que nos pone en el camino personas comunes y corrientes para que recibamos lecciones de vida a través de ellas.

Desde pequeños tenemos maestros para todo; maestros de música, pintura, computadores, canto, hasta de buen comportamiento. Cuando era pequeña en mi colegio recibí clases de protocolo y etiqueta, hoy encuentro diferentes maestros.

El maestro puede ser cualquiera, aquel que de alguna manera sea capaz de llevarnos a enfrentarnos con nosotros mismos, con nuestros miedos y carencias, aquel que nos pone a prueba sin que él muchas veces sepa que esa es su misión, o aquel que también nos ayuda a distinguir la alegría.

Algunas veces no los reconocemos, solo cuando se han ido de nuestras vidas o simplemente cuando hemos quitado el barro de nuestros parpados. Entonces es cuando vemos que nos han enseñado a crecer aunque algunas de estas lecciones las hayamos aprendido con garrote.

Podemos reconocer un maestro desde nuestro corazón, escuchando nuestra voz interna despojada de juicios y recelos, cuando estamos abiertos y convencidos que todo y  todos de alguna manera están en nuestro camino para ayudarnos a dar pasos y  avanzar.

Agradecer por esos maestros del camino es lo que realmente nos llevará a entender nuestro sendero. Seremos capaces de regocijarnos con lo aprendido y con  los cambios que a partir de ahí daremos. Así también nos convertimos y nos reconocemos  como maestros de nuestra propia vida.
Es muy importante  tener presente que para enseñar y enseñarnos, la paciencia será  nuestra aliada. El camino no siempre es recto y nuestros estados anímicos nos pueden alejar o acercar de aquello que debemos aprender. Entonces solo hay que tener calma pero sin detenernos en el aprendizaje.

Hoy quiero recordarte que tú tocas  vidas y que por ello  puedes ser maestro para otros. No salgas de esas vidas sin antes tener la certeza que te tendrán presente, ojalá para bien. Saber que recordarán tu voz aún en medio  del ruido y la soledad  y que tu risa siempre desdibujará los ceños fruncidos que la vida trace.

“Solo cuando el alumno está listo, el maestro aparece” Proverbio budista

Mantengamos los ojos abiertos y  el  corazón ávido para seguir aprendiendo y enseñando aunque pensemos que no enseñamos.

Susana Jiménez Palmera



Read More




domingo, 14 de febrero de 2016

¿SIRVEN LOS CURSOS Y LOS LIBROS DE AUTOAYUDA??



La mayoría de las personas que conozco opinan que estos libros o cursos no sirven para nada, pero, ¿cuáles son las expectativas que tenemos al leer un libro de autoayuda?, ¿de verdad esperamos que obre un milagro en nosotros  o nos entregue pautas masticadas para lograr la felicidad anhelada?

Creo que ahí radica el problema. Pretender conseguir algo de forma inmediata, creer que solo con leer un libro o asistir  a un seminario nos vamos a sentir de maravilla, sin más. Puede que así suceda, pero no podemos olvidar que lo verdadero es lo que permanece, y esto se consigue practicando a diario, modificando conductas hasta  transformar los hábitos.

Si leemos los libros esperando la felicidad empacada en unos mensajes, seguramente al poco tiempo lo olvidaremos y volveremos a las conductas antiguas, pregonando  lo inútil que ha resultado el libro.

Algunas personas se obsesionan y creen que todo se puede conseguir con una simple visualización, repitiendo jaculatorias o deseos como si fueran un abracadabra. Si bien está comprobado que lo que decimos influye  en nuestro inconsciente, no podemos ser tan ingenuos y  creer  que por el simple hecho de decir: atraigo la abundancia, esta se dará. Es más, a raíz de estos ejercicios que parecen trucos infantiles, llamados “ley de la atracción” y que tomaron auge con el libro y la película “El secreto” es que han aumentado las frustraciones en el camino para conseguir cambios reales.

Nadie puede prometer cambios inmediatos, ningún cambio es sencillo, tenemos que partir de esta premisa, si no lo hacemos podemos caer en la desmotivación al ver que no obtenemos resultados a pesar de nuestros esfuerzos.

Sé que hay mucha charlatanería en esto de la autoayuda y el crecimiento personal, pero también tenemos buenos autores, profesionales idóneos  que capacitan a otros y entregan herramientas para aprender a vivir mejor. Si queremos mejorar el carácter, modificar conductas, si queremos aprender a optimizar nuestra salud física y emocional, debemos documentarnos,  leer quién es el autor, sus credenciales y estudios. Si es un seminario, es nuestro deber averiguar quién lo imparte, en qué teoría se basan para enseñar lo que están entregando. Busquemos críticas positivas, negativas y saquemos nuestras conclusiones. Confiemos en nosotros, en lo que necesitamos, en nuestro criterio, sin olvidar que esto solo son pasos que daremos para recorrer un largo trecho. El cambio no es mágico.

Esto funciona igual que cuando tenemos una dolencia física y vamos al médico convencional, o como cuando queremos bajar de peso y acudimos al especialista en nutrición. Nada sucederá por el solo hecho de haber visitado a un profesional si no cambiamos los hábitos alimenticios, si no aumentamos el ejercicio diario, dejamos de fumar, tomamos las medicinas, etc. No solo por decir: estoy delgado (a), o me visualizo delgado va a ocurrir. Ahí difiero con la famosa ley de atracción. Me puedo visualizar más delgado si es el caso, pero también tengo que visualizarme en plena acción, ejecutando tareas que me lleven a mi meta. Lo más seguro es que habrá menos desengaño.

Cuando decidimos cambiar un patrón debemos tener constancia, rodearnos de personas que nos apoyen y apartar aquello que nos sabotea nuestro crecimiento.

En estos meses de estudio he descubierto que manteniéndonos firmes en las decisiones y trabajando para conseguir las metas, logramos que el sendero se abra ante nuestros ojos. Algunas cosas que nos tallaban se apartan y algunas personas se van quedando en el camino; entonces podemos dejarlas con amor y sin apegos. Quizás porque entendemos que no hablan nuestro idioma y no podrían darnos apoyo o porque ya los vemos diferentes, comprendiendo desde el corazón que si estamos bien con nosotros mismos la renovación se dará. Ese podría ser el principio de un gran cambio.

Los libros ayudan si los tomas como lo que son, experiencias de otros, ejemplos que podrían ayudar en un proceso, métodos que pueden enseñarte a alcanzar un fin, pero no podemos esperar que funcionen para todos y esto va con los seminarios también. Igual que con los psicólogos o algunos médicos, a unos les funcionan y a otros no.

Eso sí, salgan corriendo si les ofrecen un milagro, el milagro lo construyes tú en tu día a día y con una buena actitud.


PD: Feliz en mis talleres de Coaching y PNL,  plena en  el taller “Reinventar-me”, modificando mi manera de hablar, de juzgar y de ver la vida. En mi camino.

Susana Jiménez Palmera


Read More




lunes, 8 de febrero de 2016

BÚSCATE UN AMANTE


"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida" Jorge Bucay 
Read More




SOLO PUEDES CAMBIARTE TÚ



Hace unas semanas una psiquiatra amiga con la que me encuentro haciendo el taller “REINVENTARME” me hizo una pregunta que parecía  fácil mientras hablábamos de las relaciones interpersonales.

-         -  ¿Qué es lo único que no puedes hacer? no saquemos la pregunta de contexto, tengamos en cuenta el tema de conversación.

Y la respuesta aunque obvia, daba para toda una disertación.

-        -   No puedo cambiar al otro, solo puedo cambiarme a mí misma.

---------------------------------------°°°---------------------------------------------------------
Vivimos pensando en lo que no tenemos, y esto nos lleva a realizar cambios en nuestro entorno para rodearnos de lo mejor. Además nos dicen que no hacerlo es habitar el conformismo, no aspirar, anclarnos en la rutina, encallar en una vida que muchas veces no nos gusta. Entonces está bien esforzarnos para cambiar hábitos, soñar y hacer un plan de sueños para llevarlos a cabo si no nos encontramos felices. Pero el problema comienza cuando creemos que también podemos cambiar al otro, podríamos justificarnos y decir que lo hacemos por su bien o por el bien de una relación (sea cual sea)  pero esto aparte de no ser posible, nos resta fuerza y luz.

Mientras seguíamos conversando ella que se encontraba frente a mí, se levantó y vino a sentarse a mi lado, inmediatamente yo giré mi cara hacia ella y mi cuerpo también se movió para quedar de frente. Este simple ejercicio podría indicar que si nosotros cambiamos, el otro debería cambiar, pero puede no ocurrir.

Sin forzar al otro mi cambio debería ser una invitación  a seguirme, su interés por mí tendría que generar algunas preguntas: ¿A dónde va?, ¿qué ha pasado con esta persona?, ¿quiero seguirla, o sigo en lo mío? Esto bastaría para tener un punto de encuentro. Si no sucede, ¿para qué queremos tener estas personas a nuestro lado? o ¿para qué queremos cambiarlas?

Queremos cambiar a la otra persona  cuando tenemos un interés, cuando nos proyectamos con el otro, cuando queremos vernos juntos pero ignoramos  otras necesidades en aras de querer que una relación fluya.  En esta lucha nos olvidamos de nosotros mismos, de nuestro crecimiento, del respeto que nos debemos y debemos al otro.

Si la otra persona no quiere cambiar o modificar para que mejore una relación, no merece la pena insistir en ello. No es simple si hay un sentimiento real, no lo es si existían sueños, pero todo se puede si recordamos que solo podemos cambiarnos a nosotros mismos y en ese cambio podemos encontrar lo que nos calce mejor.

Tratar de cambiar al otro nos aleja de la alegría que se siente al construirnos.  

No olvidemos: Aceptamos lo que creemos merecer. Nos merecemos lo mejor de nosotros para nosotros.

Susana Jiménez Palmera 




Read More




Return to top of page
Powered By Blogger | Design by Genesis Awesome | Blogger Template by Lord HTML