De cualquier película, libro,
programa de televisión, hasta de los famosos reality shows tan criticados podemos aprender si así lo queremos. De
acuerdo a nuestros gustos elegimos qué temas o programas nos agradan más, pero algunas
veces nos plantamos frente a esa caja que llamamos Tv y literalmente miramos lo
que pasan en los diferentes canales, o nos ponemos a jugar con el control
haciendo zapping, sintiendo que al menos en esto tenemos el control.
Cuando me siento a ver un
programa, una película o lo que decida ver, lo hago con la misma pasión que
hago casi todas las cosas y puedo asegurarles que hasta de un reality podemos sacar mensajes interesantes.
En ese caso concretamente, observando el comportamiento que surge en realidades extremas como es el estar encerrado
y vivir situaciones de manera rápida. Todo esto para decir que una simple película
podría movernos el piso, cuestionarnos, entregarnos diálogos y frases que nos
llevan a “viajar hacia nosotros mismos”
“Tren nocturno a Lisboa” nos
anima a realizar un viaje, nuestro propio viaje al sitio que deseemos, porque
cualquier lugar así hayamos estado antes, nos va a llevar un poco hacia
nosotros mismos.
No he leído el libro pero hace
unas semanas alguien me invitó a ver
esta película. Sin importarnos la crítica o lo que decían de ella quisimos descubrir la travesía de un profesor de lenguas clásicas, el protagonista.
Un ser solo, abandonado por su mujer, enfrascado en los libros, un hombre gris
que no esperaba mucho de la vida hasta que tropieza con una mujer que está a
punto de saltar de un puente.
Este personaje descubre un libro
escrito por un poeta portugués que días antes había ido a solicitar la mujer en
una librería. Desde ese momento el profesor da un giro a su vida y siente un
deseo enorme de conocer el lugar donde vivió Amadeu do prado, autor de la obra
que lo llevará a dejar todo y tomar un tren.
La vida de este escritor lo inspira, las
frases que lee lo llevan a descubrir y descubrirse, o podríamos decir a re descubrirse.
Su mirada cambia ante la amistad, el
amor, la lucha, el coraje, la muerte. Todo lo que lee lo lleva a querer ser más
arriesgado y dejar atrás esa vida sin sentido.
Repito mucho a
familiares y amigos que hay maneras de morir, de hecho tengo una serie de poemas que llevan
este nombre; pues con esta película descubrimos que cualquier cosa puede
llevarnos a vislumbrar la esperanza y no seguir en la vida rutinaria que no es
otra cosa que estar muerto en vida.
Con esta película recorrí
pensamientos, historias, personas, lugares. Con esta película sentí mis
contradicciones a través de las palabras, los silencios y los paisajes.
Te dejo algunas frases, solo algunas para que
tú descubras otras. Te dejo un link, ojalá puedas un día verla si no la has
visto o volverla a ver porque son de esas películas que te llevan de la mano
por los laberintos de la vida, mirando si así lo quieres a través de una ventanilla.
“Viajamos a nosotros
mismos al ir hacia un lugar donde vivimos parte de nuestra vida, sin importar
lo breve que haya sido”.
“Cuando dejamos un lugar, dejamos una parte de nosotros mismos. Esta parte
se queda aunque ya no estemos allí. Hay cosas que solo se puede encontrar si
volvemos a un lugar”
“Todo lo que hacemos lo hacemos
por miedo a la soledad”
“Cuando la dictadura es un hecho, la revolución es un deber”
“La muerte es lo que hace que cada instante sea bello y horroroso. La
muerte da vida al tiempo”
“Si solo vivimos una parte de la vida que hay dentro de nosotros, ¿qué
pasa con el resto? “
Vivimos aquí y ahora. Lo ocurrido en otros lugares pertenece al pasado.
Está casi olvidado”
Un saludo, espero disfruten su viaje.